Alimentos congelados


De este tema a nosotras lo que, realmente, nos preocupa es qué alimentos podemos o no congelar y cómo hacerlo correctamente. 
Los expertos dicen que tienen que congelarse a -18º, eliminando el calor antes de meterlo en el congelador y no acabar de cocerlos para que, una vez descongelados, se puedan acabar de hacer.



Según la revista Dieta Sana la congelación debe ser:

Alimentos crudos:

- Las verduras: se trocean y se escaldan brevemente. Antes de congelar escurrir bien. Puede aguantar 12 meses en el congelador.
- Frutas: se congelan cocidas o troceadas recubiertas de almíbar. También puede aguantar 12 meses en el congelador.
- Marisco: preferiblemente cocido. A los crustáceos hay que quitarles la cabeza. Aguantan 6 meses en el congelador tranquilamente. 

- Carne: sin problema, cruda en papel transparente. Idealmente por piezas para no tener que descongelar un paquete grande. También aguantan 6 meses. 
- Pescado: lavado y seco, aguanta 6 meses también. 
- Huevos: sin cáscara y batidos o las claras separadas de las yemas para hacer a punto de nieve. En este punto nos paramos y dudamos…



Ante nuestras dudas respecto a la congelación del huevo preguntamos a expertos que lo congelan todo. En La Sirena nos han aclarado que “si bien a nivel sanitario/nutricional la congelación del huevo no tendría por qué tener efectos negativos, a nivel tecnológico podría modificar la estructura de las proteínas (en especial la ovoalbumina) principales responsables de incorporar y retener el aire a la clara durante batido, no teniendo como consecuencia los resultados esperados al realizar el punto de nieve”. Así que, ya sabéis.



Y ahí va lo que nos dicen en La Sirena (¡muchas gracias, somos fans de vuestros productos!) sobre la congelación de vegetales, pasta o productos lácteos: “debido a su alto contenido en agua y aumentar ésta su volumen al transformarse en hielo, puede afectar a la textura del producto, rompiendo células o modificando estructuras alterando sus propiedades organolépticas y afectando a aspectos como la palatabilidad, etc.” Ajá, ahora entendemos por qué los espaguetis carbonara perdían tanto… y los suyos no… “En este caso, la velocidad de congelación tiene un papel muy importante, siendo casi indispensable la aplicación de la ultracongelación, como es el caso de La Sirena. De manera similar a nuestras espinacas, acelgas, helados, etc., también podrían ser ultracongeladas (con efectos similares) la lechuga o los productos lácteos.”


Pues ahí os dejamos eso. Esperamos que congeléis bien.

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