Está en el pueblo de Fontenta, cerca de La Bisbal. Es un descubrimiento porque se
come genial, es un local tranquilo y las chicas que lo llevan son encantadoras. La comida e
s
tradicional, y hay un poco de todo. Nosotras tomamos una escudella de primero
para entrar en calor porque hacía frío fuera, y de segundo lo que veis,
costillas a la brasa, hamburguesa y raviolis.
Estaba todo buenísimo. De postre
nos pedimos un coulant de chocolate, que también era una delicia, pero
riquísimo de verdad está el flan. Es casero y es una auténtica maravilla.
Con
botella de vino nos costó 30€ por persona.
Para el sitio en el que está es un pelín caro, pero para la
calidad de la comida no.
Os lo recomendamos.
Este fin de semana fueron 15 personas y lo encontraron genial... así que ya sabéis.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Gracias por tu comentario!