Fuimos a comer a la Farga de la Diagonal porque también es cafetería y restaurante. Tiene dos
menús: uno de dos platos y postre que vale 20€, y otro a 15€ de un plato y
postre. Los dos incluyen copa de vino.
También se puede comer de carta.
La comida muy buena y muy bien presentada.
Probamos rissoto de setas, un paquetito de pasta brick con brie y manzana, unos calamarcitos a la plancha y una ensalada de jamón ibérico con fresones. Nos gustó todo mucho.
El apartado de postres es increíble. Te lo presentan en un carro y, si quieres ver más, el mostrador te acaba de decidir.
La decoración es actual pero con un aire de pastelería de los años sesenta.
En la parte de atrás, que es peatonal, tiene una terraza muy agradable.
Muy recomendable.
Esperamos que os guste a vosotros también.
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