Fuimos a cenar a Via Veneto con grandes expectativas y, tenemos que decir, que se trucaron varias. Primero de todo, el local que es como del año de la pera. Imita a los restaurantes franceses pero con colores y detalles como casposones.
Y la cena, que ahora os contaremos, tampoco fue como para llorar, así que, como diría nuestro querido Joan Capri (traducido al castellano), abráceme porque no me verá nunca más. Vaya por delante que pagamos 100€ por persona.
Pedimos de primero unos canelones de pollo que estaban muy buenos, con una salsita que nos dio la sensación de que estuvimos toda la noche cenando. Porque después pedimos el filete de rubia gallega envuelto en hojaldre que llevaba una salsita similar, y la dorada en suquet, que no llevaba caldo si no era esferificado. Lo cual, a quien escribe, le tocó bastante las narices.
De postre pedimos una crêpe Suzette y un flan que fue lo más exquisito que probamos en toda la noche. Con un buen vino, aunque de los baratitos de la carta, nos fuimos a casi 100€ por barba. Lamentablemente, y bajo nuestro humilde punto de vista, no lo vale.
El sitio, además, está lleno de gente capaz de pagar eso por una cena e incluso sin darle la mayor importancia al asunto, como esta niña de la foto, que cenaba sin ningún interés con el ipad y los cascos puestos... lo nunca visto.
Carrer de Ganduxer, 10, 08021 Barcelona, el teléfono: 932 00 72 44 y la web: https://www.viavenetobarcelona.com/
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