16 hojas de pasta filo
150 g de espinacas
200 g de queso
1/2 cebolla
1 huevo
50 g de almendra en polvo
20g de mantequilla
Sal y pimienta
Esta receta es fácil y resultona. Nosotras la hicimos con espinacas congeladas que teníamos en el congelador, pero la receta original era con espinacas frescas.
Pues bien, lo primero que hay que hacer es saltear la media cebolla con la mantequilla, cortada lo más pequeña posible y, cuando ya está, añadir las espinacas. Evidentemente, limpias y secas a ser posible. Añadir la almendra en polvo a esta mezcla y dejar que se vaya haciendo lentamente.
Separar la clara del huevo y batir la yema que usaremos para los paquetitos.
Precalentar el horno a 200ºC. Formar los paquetitos de pasta filo con las espinacas y un poco de queso.
La receta original llevaba gouda viejo pero nosotros le pusimos mozzarella y estaba buenísimo. Ideal para que los niños coman espinacas.
Meter en el horno los paquetitos en papel para horno y con huevo batido pintado. Cuando estén doraditos sacarlos y servir. Riquísimo.
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