Nosotros los preferimos al aire libre y con su fueguecito
magnífico. En un restaurante o en el hotel Mas La Boella http://www.laboella.com se pueden degustar.
Pero en casa se pueden comer. De dos formas:
1- Al horno. Media horita con el horno fuerte y
listo. Esto sí, luego hay que ventilar que queda un pestazo importante.
En este blog somos fans de los calçots y de la salsa Ferrer
de Calçots. http://www.c-ferrer.com/p47/conservas-salsas-y-aceites-salsa-calcots
Si te sobra salsa puedes acompañar cualquier verdura o carne
a la brasa, a la plancha, rebozada… Va bien con todo. Os la recomiendo de
corazón.
Nuestros amigos de www.calsots.com
nos dan otras ideas:
“La elaboración tradicional la conocéis, sin duda, así que
os cuento algunas recetillas más: Puedes hacer pizzas con el calçot cortadito
en rodajitas. Puedes hacerlos en wok, y poner la salsa al ladito (oh dios mío qué bueno!!... esto lo decimos
los confitadores), con algo frío. Puedes hacer tortillas de calçots
ya cocinados (los que sobran, por ejemplo). Puedes meterlos dentro de un
poco de hojaldre, junto con la salsa romesco. Ya ves que hay ideas
diversas...”
Ahí van sus recetitas: http://www.calsots.com/recetas-con-calsots.html
¡A disfrutar!
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